Esta colección de obras dramáticas francesas, que se dedica a la esposa de Luis XV de Francia y de la que se encargó Marmontel, se concibe para ofrecer una serie textos representativos del teatro francés con los que, según se indica en el «Prospecto», se intenta suplir la privación que algunas personas por su edad o condición tienen a la hora de asistir a los teatros (p. ix). La edición antológica, explican los impresores en las mismas páginas, compila las obras francesas de referencia cuyo valor, más allá de los textos que la componen, se encuentra también en la suntuosidad de la edición. Así, la idea inicial fue que mensualmente aparecieran los sucesivos volúmenes, que se adquirían mediante suscripción. Cada uno de ellos debía reunir, junto con la edición de la obra correspondiente, una introducción biográfica, un examen del texto seleccionado y una notas aclaratorias.
Los dos principios que guían estos comentarios son los relativos a la lengua y los relacionados con el gusto, con el propósito de ir mostrando los progresos de la literatura francesa (p. xj). La intención que se declara consiste en mostrar cuáles son los defectos que se observan en las obras reunidas, las cuales se presentan como modélicas, salvo por las imperfecciones que en cada caso pudieran señalarse.
En realidad, la colección viene a constituir un complemento de la Poétique Françoise que Marmontel publicara en 1763. La exposición teórica de los principios del arte cuenta así con textos comentados en los que se enseña al lector a observar los descuidos que en la práctica cometen los dramaturgos y poetas.
Los preliminares que forman este volumen son un «Discours sur le systême de la poésie dramatique, son origen et ses progrès» (pp. iij-xviij) y un «Discours sur la tragédie» (pp. xix-lxij), que reproduce las páginas que Marmontel dedicara al mismo asunto en la Poétique. Los autores cuya obras se estudian y editan son tres: Jean Mairet (1601-1686), Pierre du Ryer (1605-1658) y Jean Rotrou (1609-1650).
Del dramaturgo Jean Mairet, a pesar de que su obra favorita fue Virginie, la tragedia presentada es Sophonisbe. Aunque a Marmontel no le parece perfecta, cree que es más noble y natural y posee un mayor interés que Virginie.
El «Examen de la Sophonisbe de Mairet» (pp. lxvij-lxxj) refleja precisamente el planteamiento que se sigue en toda la colección, a saber, mostrar la importancia del cumplimiento de las reglas del arte. La elección de esta obra de 1634 para inaugurar la serie responde a que en ella Mairet siguió la regla de las tres unidades, además de ser fiel a la verdad histórica y de estar escrita con la moderación en la expresión de la acción y las pasiones que Marmontel recomienda (p. lxvij).
Tal elección posiciona al preceptista, pues Mairet mantuvo una dura polémica con Corneille a propósito precisamente del seguimiento de la regla de las tres unidades. Las notas con las que la edición concluye sirven para explicar aquellas expresiones que se juzgan incorrectas o para señalar las faltas formales que el preceptista observa.
El texto elegido de Ryer es Scévole. De ella destaca los caracteres y la simpleza de la acción, mientras que la tragedia Venceslas le parece recomendable por ser Rotrou un hombre de talento que supo acomodar al teatro francés la pieza española de Francisco de Rojas Zorrilla No hay ser padre siendo rey.
Tras las erratas que dan fin al volumen, se indica que se terminó de publicar en 1774. Lo más problable es que se hiciera la obra en dos entregas, una primera con la obra de Mairet en 1773 y una segunda con las otras dos tragedias un año después.