Este repaso histórico de la literatura responde a la voluntad de su autor, el naturalista Jean-Baptiste-René Robinet, continuador de la Encyclopédie y reconocido como uno de los padres de la teoría de la evolución, de mostrar un panorama de las letras europeas bajo la idea de evolución y con una visión comparatista. Incluye un capítulo sobre el paralelismo entre los autores antiguos y los modernos (capítulo VI) y otro en el que se detiene en comentar las similitudes y diferencias entre la decadencia de la literatura antigua y la moderna (capítulo XVIII).
En términos generales, defiende la idea de que el paso del tiempo comporta cambios y progresos en las letras como sucede en otros campos del saber. Analiza la literatura de su tiempo en Francia y concluye que la literatura inglesa y la francesa no son comparables entre sí (capítulo XV). En su recorrido por las literaturas europeas incluye la holandesa, la sueca, la danesa y la polaca.
Dedica el capítulo XXI a la Crítica (pp. 208-231). En él subraya la idea de que no debe crearse bajo su yugo. En tal caso, la novedad poética quedará proscrita y el genio creador no podrá elevarse a las regiones de lo sublime.