El volumen se compone de un «Prólogo, y defensa de la Rhetorica», escrito por el traductor español (h. 2r.), el «Prefacio de Mr. Boileau» antepuesto a la versión francesa de 1674, el Tratado del sublime traducido del original griego de Longino (pp. 1-183) y un segundo «Prólogo al lector» (pp. 184-186), que antecede a un texto titulado Idea poética en que se celebra la feliz venida de nuestro amado monarca don Carlos III. Que Dos guarde, y de su dignísima esposa Doña María Amelia de Saxonia, del Príncipe de Astudias, y demás Augusta Real Familia: Elógiase también la Memoria Fúnebre del piadoso Rey Don Fernando VI. Que está en gloria (pp. 189-225).
El nombre del traductor Manuel Pérez Valderrábano, es el seudónimo, según Palau y Dulcet, de Domingo Largo, canónico de Palencia, nacido en Valderrábano en el año 1744. Es conocido por su composición La Angelomaquia o Caída de Luzbel, poema de ensayo para merecer el premio prometido y suspenso por La Real Academia Española (Palencia: Xavier Riesgo y Gonzalorena, [1786]). Sigue de cerca, aunque lo niega, la traducción de Boileau y este mismo texto se incorpora a los Principios filosóficos de la literatura del abate Batteux que tradujo Agustín García de Arrieta (Tarasco y Lassa, 1883: 8-11).
En el «Prólogo, y defensa de la Rethorica», Pérez Valderrábano, explica cuáles son las razones por las que emprende la traducción de la obra de Longino: la primera es dar a conocer en castellano un texto clásico fundamental que contaba con traducciones en Europa; en segundo lugar, expone cómo concibe la labor del traductor e indica los textos que toma como referencia y, en tercero, realiza una defensa apologética de la Retórica por considerar que no era bien entendida su importancia, sobre todo en relación a la oratoria sagrada y a la interpretación de los textos bíblicos. Así, además de defender su utilidad en el púlpito y en los tribunales, la considera indispensable para la inteligencia de la Biblia, ya que permite entender el sentido figurado de algunos libros y autores sagrados con lo que ayuda a evitar los errores derivados de su interpretación literal.