Juan Antonio Pellicer y Saforcada (1738-1806), bibliotecario de la Real Biblioteca y académico de la Historia, publicó este conocido Ensayo cuyo propósito es ofrecer al público una relación de los traductores españoles que mejor han trasladado al español las obras más representativas de autores hebreos, griegos, latinos y árabes. Su intención es doble: de un lado, servir para elaborar una historia bibliográfica de la traducción en España, en concreto del periodo comprendido entre los siglos XIV y XVIII, y, de otro, reivindicar el trabajo de los traductores españoles, acompañando esta relación de noticias biográficas sobre ellos. Deja constancia asimismo de que mayoritariamente los ejemplares mencionados se hallan en la Real Biblioteca y, en los casos excepcionales en que así no sucede, cita por el autor que las nombra.
El método que declara haber seguido, además de lo dicho, consiste en «no omitir las noticias literarias que conducen para el mayor conocimiento del libro, informando de las primeras y más estimables impresiones y de las novedades que en las posteriores suelen hacerse. Dase finalmente, por lo general, noticia de las traducciones italianas y francesas, de cuyo cotejo resulta unas veces la preferencia de las nuestras y otras su menor estimación» (h. 3r). Respecto de las traducciones de las Escrituras señala haberse servido de autores heterodoxos por encontrar en ellos noticias sobre los traductores dignas de ser reseñadas. Ahora bien, manifiesta con claridad callar interpretaciones que no sean propiamente históricas o literarias (h. 3v.).
El Ensayo se halla precedido de información biográfica de Bartolomé y Lupercio Leonardo de Argensola y de Miguel de Cervantes. En este último caso, aportó datos biográficos de interés en su edición de El Ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha (Madrid: Gabriel de Sancha, 1797-1798), texto anotado realizado a instancias de Antonio de Sancha.