Biblioteca de la Lectura en la Ilustración
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Identificación

Prospecto. Variedades de ciencias, literatura y artes

Manuel José Quintana
1803

Resumen

Las Variedades de ciencias, literatura y artes fue un periódico de aparición quincenal dirigido por Manuel José Quintana. Fueron sus primeros colaboradores José Rebollo, Eugenio de la Peña, Juan Álvarez Guerra, Juan Blasco Negrillo, José Miguel Alea y José Folch, a los que después se sumarían Tomás García Suelto e Isidoro de Antillón. 

Nació en los inicios del siglo XIX con la voluntad de anunciar las novedades literarias más relevantes, tanto nacionales como extranjeras, que, en opinión de sus autores, merecieran ser conocidas por el público. De este modo, según se declara en el «Prospecto», el periódico debería servir para extender las luces ilustrando a los lectores tanto con las novedades en las artes más prácticas, como en el estudio y el conocimiento en general.

Respecto de su concepto de la crítica, se anuncia que se actuará con rigor e imparcialidad evitando los juicios ofensivos y las sátiras contra los escritores. Pretende asimismo aceptar y publicar las réplicas sin descalificaciones que recibieran sus propios comentarios. Desde el primer tomo, se incluyeron profusos comentarios sobre obras literarias y, en particular, dramáticas.

Descripción bibliográfica

[Quintana, Manuel José], «Prospecto», Variedades de ciencias, literatura y artes. Obra periódica, T. I (1803), pp. 3-12.
64 pp.; 8º. Sign: BHMV, BH Rev. 72-1.

Ejemplares

Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla

BH Rev. 72-1

Bibliografía

Aguilar Piñal, Francisco, La prensa española en el siglo XVIII, Madrid: CSIC, 1978, p. 42.

Gil Novales, Alberto, «Un periódico de 1803», en Las pequeñas Atlántidas, Barcelona: Seix Barral, 1959, pp. 113-124.

Le Gentil, Georges, «Variedades de ciencias, literatura y artes», en Les revues littéraires de l'Espagne pendant la prmière moitiè du XIXe siècle, Paris: 1909, pp. 1-3.

Rodríguez Sánchez de León, María José, «Notas a propósito de la distinción idilio/égloga y genio/ingenio en las Variedades de ciencias, literatura y artes» (1804-1805), en Borrego, Julio et alii, eds., Cuestiones de actualidad en lengua española, Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 2000, pp. 355-362.

Villamediana González, Leticia, Anglomanía. La imagen de Inglaterra en la prensa española del siglo XVIII, Woodbridge: Tamesis, 2019, 

Cita

Manuel José Quintana (1803). Prospecto. Variedades de ciencias, literatura y artes, en Biblioteca de la Lectura en la Ilustración [<https://bibliotecalectura18.net/d/prospecto-variedades-de-ciencias-literatura-y-artes> Consulta: 22/01/2025].

Edición

PROSPECTO[1]

Un papel periódico destinado a anunciar las novedades literarias más interesantes, así nacionales como extrangeras, y a tratar de diversos objetos curiosos y útiles de ciencias, literatura y artes, debe ser una empresa agradable a las personas instruidas y provechosa a las que aspiren a serlo. Con este objeto, y esta esperanza, se han aventurado los autores de estas Variedades a presentarlas al público, arrostrando con las dificultades y sinsabores que semejantes proyectos llevan de ordinario consigo.

No es el menor de estos inconvenientes la especie de descrédito en que los periódicos han caído para con una clase numerosa de lectores. Los unos los desprecian porque no encuentran allí aquella profundidad y extensión de luces que suele proporcionar un libro; los otros, al contrario, solo quisieran hallar en ellos lecturas que contribuyesen a entretener frívolamente los ratos de su ociosidad, y ni una cosa ni otra es conforme a la naturaleza y destino de las obras de que se trata.

Cuando están dedicadas enteramente a la instrucción pública como la presente, no tanto aspiran a hacer que las luces vayan ganando en elevación y profundidad como en extensión. Su fin es propagar los diversos descubrimientos que se verifican en los conocimientos humanos con más prontitud que la que logran por medio de los libros; dar noticia de estos, fijar la atención del espíritu con la importancia de las materias y excitar su curiosidad con la forma de tratarlas; recordar continuamente el verdadero modo de observar la naturaleza en las ciencias y los principios de su imitación en las artes; pagar a los buenos autores el tributo de elogios que se les debe y encender en la juventud estudiosa el deseo de merecerlos un día.

¿Bajo estos puntos de vista, quién contestará la utilidad de los periódicos? ¿A quién sino a ellos se debe la rapidez con que en nuestros díaas se han difundido por toda Europa los útiles resultados de los experimentos sobre la economía del fuego, las curiosas observaciones sobre la electricidad galvánica, el descubrimiento de la vacuna, beneficio inmenso hecho a la humanidad? Ellos son los que dilatan la esfera de los triunfos y aplausos que consiguen el orador, el pintor, el poeta, y no bien los han recibido, cuando el suceso, llevado en las alas ligeras de estos escritos, se extiende a todas partes y anuncia a las Artes y a las Letras que cuenten con una bella producción añadida a sus riquezas o con un nuevo talento que las aumente.

¿Podría acaso oponerse a esta pintura de sus ventajas la de los elogios insensatos con que recomiendan a veces la mediocridad o la ignorancia; la de las injurias que asestan contra los objetos de su parcialidad y su encono. Pero este es un abuso que todos los hombres prudentes condenan y que, a pesar del descrédito que introduce en las letras, no puede ahogar la estimación debida a los papeles dignamente desempeñados? ¿Qué importa con efecto que algunos piratas escandalicen el mar, cuando tantos navegantes llevan a todas partes el alimento y la vida?


En una época en que todas las naciones cultas de la Europa se dedican con el mayor ardor al adelantamiento de los conocimientos útiles y que en España la aplicación de los hombres estudiosos se ha vuelto generalmente hacia las ciencias naturales y ramos importantes de la literatura, un periódico como el que presentamos al público debe ser extremamente útil. La escasez de hechos que ofrece en este tiempo nuestra historia literaria parece mayor todavía de lo que realmente es por falta de medios de comunicación y los libros estimables que de cuando en cuando se anuncian, tienen que ir ganando crédito lenta y oscuramente, según la casualidad y las manos en que sucesivamente van cayendo. Lo mismo puede decirse de las novedades literarias extrangeras: consignadas en papeles excelentes pero voluminosos, se hacen cada día más costosas de adquirir y, por consiguiente, más lentas y dificiles en su circulación.

Estas Variedades, pues, serán un cuerpo de lecturas interesantes, agradables e instructivas, ya por las noticias que anuncien, ya por las obras que examinen, ya por los diversos objetos que traten. Para llenar estos fines hemos creído que no bastaba emplearlas exclusivamente en un ramo determinado de ciencias o literatura. Se sabe generalmente que todos los conocimientos humanos son ramas de un mismo árbol, nacidas de un mismo orígen y unidas entre sí por un tronco común, que se fortifican y se enriquecen los unos con los otros, y que si las ciencias dan gravedad y solidez a las letras y a las artes, las Letras y las Artes a su vez amenizan la austeridad de las ciencias y las hacen más comunicables.

Por esta razón las Variedades contendrán artículos y discusiones:
I. Sobre algunos puntos de las Ciencias Físicas y Matemáticas, principalmente aquellos que den ocasión a aplicaciones interesantes.
II. Sobre los objetos que parezcan más curiosos en los diferentes y precisosos ramos que se conocen con el nombre de Ciencias naturales.
III. Sobre las relaciones que estos conocimientos tienen con la Agricultura que sustenta a los hombres, con la Medicina que los cura y con las artes industriales, que de tantas maneras los sirven.
IV. Sobre las partes más útiles y amenas de los ramos comprehendidos en la denominacion genérica de Literatura .
V. Sobre las Nobles Artes, que tanta conexión tienen con ella, considerándose muy principalmente en esta parte las muchas utilidades que la industria saca del dibujo.

Este plan podrá acaso parecer ambicioso y temerario y lo sería, con efecto, si su ejecución fuese cometida a uno o dos hombres solos. Pero contándose para ella con las tareas de diversas personas aplicadas y dedicadas cada una a un ramo diferente, resulta de esta disposición que cada artículo tendrá la solidez oportuna, sin que el papel pierda la variedad y el interés consiguiente a la reunión de las diversas materias que se han anunciado.

La extensión que cada una de ellas tendrá en el periódico será proporcionada al plan que nos proponemos en él y a la importancia que presenten en sí mismas, pero siempre procuraremos anunciar clara y sencillamente los principios fundamentales y las consecuencias más inmediatas; propondremos alguna vez miras nuevas, ya sobre los principios, ya sobre las consecuencias, y tendremos cuidado de manifestar las fuentes adonde debe recurrir el que quiera instruirse más a fondo.

Indocti discant, et ament meminisse periti.

Tal sería nuestra divisa en esta parte porque ella explica perfectamente nuestro fin y nuestras esperanzas. Si el inteligente no se desdeña de leernos y el principiante aplicado aprende algo leyéndonos, nuestras tareas están satisfechas y cumplidos nuestros deseos.

En la distribución y publicación de estos artículos habrá la variedad correspondiente al título y objeto de nuestra obra. Un trozo sobre Matemáticas o  Mecánica, será seguido indiferentemente por otro sobre Mineralogía, Zoología o Agricultura: una disertación literaria sobre Poesía será interpolada con una discusión histórica con un artículo filosófico sobre el lenguaje o con el examen artístico y racional de
una escultura o de un cuadro.


De cuando en cuando también se insertarán algunas composiciones poéticas, aunque con la circunspección debida a la delicadeza grande de este ramo. Se sabe que los bellos versos se van haciendo cada día más raros, y mucho más las buenas composiciones, y, por lo mismo, solo nos obligamos a insertar aquellas poesías que, además de ser propias a amenizar nuestra obra, presenten bellezas suficientes a compensar abundantemente sus descuidos.

Se anunciarán al principio sencillamente aquellos libros extranjeros que tengan conexión con las materias que abrazan estas Variedades, guardando el extractarlos para cuando, leídos por nosotros, podamos dar idea completa de su objeto, sus principios, su plan y su estilo. Se extractarán y traducirán literalmente los trozos que más contribuyan a desempeñar estos fines, y si la obra fuere de poesía, se darán estos trozos en verso.

El mismo estudio, y aun mayor diligencia, se pondrá respecto de las que se publiquen en España, llevando por guía en esta parte el amor a la gloria y adelantamientos de nuestro país.Se publicarán con la brevedad que sea dable todos los descubrimientos, todas las invenciones importantes que se verifiquen así en las ciencias naturales, como en las bellas artes y en las artes mecánicas, y si la utilidad del objeto lo mereciese, se acompañará su diseño gravado con la exactitud correspondiente a dar idea de sus formas, de su mecanismo y de sus usos.

Resta hablar únicamente del espíritu con que los autores de estas Variedades piensan proceder a su composicion. Es fácil suponer que en los juicios de las producciones extranjeras se atendrán, ya en bien, ya en mal, a lo que sus luces les inspiren. Pero no se hará la misma suposición respecto de las obras nacionales, porque se cree generalmente y, por desgracia, no sin fundimento que en la balanza de la crítica pesa más la intención que el juicio, a proporción de los interesesy relaciones que se cruzan entre los autores y sus jueces.

No tenemos la presuncion de pedir que desde ahora se nos crea exentos de una ley que comprehende a tantos. Pero desde ahora podemos asegurar que, al formar el proyecto de esta empresa, nos hemos propuesto referir todas nuestras tareas a los progresos de las luces en nuestra patria. Estamos convencidos de que debemos comparar las cosas con los principios y no con nuestro gusto o resentimiento particular, o con las circunstancias pasajeras del tiempo, que las quisquillas del arte no son el fondo del arte, que la ocupación de hacer el extracto de los libros no da nunca el derecho de hacer la sátira de ellos, que nuestro ministerio no es el de hacer reír a costa de los autores, sino de analizar y de instruir; en fin, que nuestros elogios deben darse sin bajeza y nuestras censuras manifestarse sin injuria.

Despues de tal protestación , los quimeristas literarios harían mal en creer que en este periódico se abre un nuevo campo a sus eternas disputas. Sin embargo, como nos hallamos muy distantes de creer que somos infalibles, recibiremos con gratitud y aprecio las contestaciones que se nos hagan para rectificar nuestros descuidos y si viniesen escritas con la moderación y decoro que son debidos a la dignidad de las letras y al respeto que merece el público, las incluiremos en nuestros números sin una palabra de contestación por nuestra parte.

Tal es la exposición que nos propusimos hacer del objeto de este periódico, de su extensión y distribucion literaria y de las miras con que sus autores le emprenden. No se disimulan estos ninguna de las dificultades del plan proyectado, pero el deseo de ganar la estimación y confianza del público a quien le presentan es la prenda más cierta del esmero con que procederán a desempeñarle.

Los artículos de este periódico irán firmados con las iniciales de los nombres de sus autores que son los siguientes:
Don Josef Rebollo 
Don Eugenio de la Peña
Don Juan Álvarez Guerra
Don Juan Blasco Negrillo
Don Josef Miguel Alea 
Don Josef Folch 
Don Manuel Josef Quintana.

  1. Aun cuando este «Prospecto» fue publicado en la Gaceta del 2 de diciembre próximo, como en él se explican el plan, la distribución y límites de nuestra obra, hemos creido que debía servir de introducción a ella.