Francisco Cascales (1559-1642) fue un destacado humanista murciano de cuyo origen familiar y primeros años, sin embargo, se conocen pocos datos. Algunos estudiosos han apuntado a que su padre fue perseguido por la Inquisición, o que el propio autor fue soldado en Flandes, aunque el primer dato biográfico certero del que disponemos es que pasó unos años de estudio en Granada, donde entre los años 1592 y 1594 publicó algunos sonetos. En 1597, tras contraer matrimonio, fue nombrado preceptor de latín en el Cabildo de Cartagena, ciudad a la que dedicó un texto laudatorio que se incluye en este volumen. En 1608 contrajo segundas nupcias, y en 1614 inició una serie de viajes a Madrid para obtener permisos para la publicación tanto de ciertos obras dramáticas como de sus Tablas poéticas. Durante su estancia en la Corte estableció contactos con algunos destacados eruditos y poetas de la época, como Saavedra Fajardo o Lope de Vega. De hecho, de la intensa correspondencia que mantuvo con los principales representantes del ambiente cultural de la época dan cuenta las Cartas Filológicas, auténtica cartografía de las polémicas literarias, intelectuales y morales de la época. En 1638, retirado de su cátedra de San Fulgencio, prácticamente abandona la vida intelectual, aunque aún tiene tiempo de escribir su traducción de la poética horaciana y un compendio de 22 notas sobre cuestiones gramaticales, textos ambos contenidos en este volumen. Muere en Murcia en 1642 a los 83 años de edad.
El presente volumen, publicado en 1779 en la imprenta madrileña de Antonio de Sancha, supone un compendio de algunos de los textos teóricos más destacados de Cascales. Hablamos de las Tablas poéticas, cuya primera edición data de 1617; de su traducción al castellano de la poética horaciana (Epistola Horatii Flacci de Arte poetica in methodum redacta), que Cascales publicó en 1638, y del conjunto de notas titulado Novae in Grammaticam observationes, que inicialmente fue publicado junto al texto anterior. A ello habría que añadirle el Discurso de la ciudad de Cartagena (1598), que el Cascales escribió en agradecimiento a esta villa tras su nombramiento como preceptor de Gramática en su cabildo.
Más allá del valor que quepa otorgarle a esta ecléctica elección de textos, la principal aportación de este volumen frente a ediciones anteriores es la presencia de un Prólogo al lector. Dicho texto, que no aparece firmado, ofrece, con una perspectiva de más de siglo y medio, una detallada descripción de la figura intelectual y de las principales obras del humanista murciano, sin limitarse a las que contiene el volumen.
Las Tablas poéticas, que aunque terminadas en 1604 (ese fue el año en que el autor solicitó permiso al Consejo Real para imprimirla) no se publicaron hasta 1617, suponen el texto teórico más importante de Cascales. Se trata de un texto escrito al modo de un diálogo filosófico que en esencia expresa, aunque con ciertos matices de novedad, las doctrinas poéticas aristotélica y ciceroniana vigentes en aquel momento. El texto está dividido en diez tablas. Las cinco primeras hablan de la poesía en general, mientras que las restantes se ocupan de géneros poéticos concretos: epopeya, épicas menores, tragedia, comedia y lírica. Del texto cabe destacar que se centra en fuentes italianas, ya que apenas cita españolas (y cuando lo hace, suele ser para criticarlas). Y, por otro lado, destacamos que numerosos críticos, entre los que se encuentra Menéndez Pelayo, han sostenido que el tratado de Cascales resulta el más conciso y agradable al lector (pero también el más incompleto) de los tres que componen la tríada fundamental de la preceptiva española de la época (la Nueva idea de la tragedia antigua, de González de Salas, y la Filosofía Antigua poética, de López Pinciano).
El texto Epistola Horatii Flacci de Arte poetica in methodum redacta supone la traducción al castellano y en verso libre que Cascales realizó de la poética de Horacio en los años finales de su vida. Esta traducción, más allá de facilitar la transmisión, lo que pretendía era darle a aquel un mayor carácter sistemático y ordenado al texto original latino. De hecho, como el propio Cascales reconoció, esta obra perseguía fines únicamente docentes.
Las Novae in Grammaticam observationes son un conjunto de 22 notas que en un primer momento se publicaron seguidas del texto anterior, a pesar de tener un relación solo indirecta con él. De hecho, estos apuntes se centran en discutir ciertas opiniones y tesis gramaticales de autores como Nebrija o Pinciano.