Gusto natural o interno
Léxico estético-literario
Sentido corporal
Referencias en las que aparece
1797 - Principios filosóficos de la literatura o Curso razonado de Bellas Letras y Bellas Artes, Tomo I
La naturaleza es demasiado sabia para separar estas dos partes: dándonos la facultad de conocer, no podía rehusarnos la de sentir la relación del objeto conocido con nuestra utilidad y la de ser atraídos a ella por medio de este sentimiento. Llámase este gusto natural, porque es la naturaleza quien nos lo ha dado, p. 56.
Mas, ¿para qué nos le ha dado? ¿Es para juzgar de las artes que ella no ha creado? No, es para juzgar de las cosas con relación a nuestros placeres o a nuestras necesidades (pp. 56-57).
[...] Sucedió que el gusto se estableció en el país de las artes con una especie de predilección para reinar en él con más imperio y esplendor. Elevándolas y perfeccionándolas, se elevó y perfeccionó a sí mismo y, sin dejar de ser natural, llegó a ser más fino, más delicado y más perfecto en la artes que lo era en la misma natualeza, p. 57-58.
Si los hombres fuesen bastante aplicados para reconocer a tiempo en sí mismos este gusto natural y trabajasen después en extenderle, devolverle y amenizarle por medio de comparaciones, observaciones, reflexiones, etc., ellos tendrían una regla invariable e infalible para juzgar de las artes. Mas como la mayor parte no piensa en esto sino después que se ha llenado de preocupaciones, no pueden distinguir la voz de la naturaleza en medio de tan grande confusión. Toman el falso gusto por el verdadero, le dan este nombre y él ejerce impunemente todas las funciones. Sin embargo, es tan poderoso el influjo de la naturaleza que si alguno de un gusto más puro se opone al error, logra reintegrar en sus derechos el gusto natural, pp. 58-59.
1816 - Lecciones sobre la Retórica y las Bellas Letras, Tomo I
[...] Considerando el gusto interno como un simple sentido es indubitable que lo han de realzar mucho el ejercicio frecuente y la atención prolija a sus propios objetos, p. 25.