En el tercer volumen de la Storia critica de' teatri antichi e moderni (1787-1790), Napoli-Signorelli se ocupa de las representaciones teatrales a partir del siglo XIV. En el primer capítulo estudia el renacimiento del drama latino y griego en la Italia del siglo XIV, así como sus ‘progresos’ en la centuria siguiente cuando todavía los escenarios se hallaban dominados por las farsas y los misterios de carácter religioso.
Sucesivamente se ocupa del siglo XVI en Italia, donde resurge la tragedia griega y se avista el nacimiento de la commedia dell’arte, que constituye una de las señas de identidad del teatro italiano hasta bien adentrado el XVIII. Incluye un capítulo dedicado a las populares máscaras modernas, nota distintiva del modelo cómico italiano por excelencia. Por último, en sendos capítulos, se examinan las pastorales del siglo XVI y los inicios del drama musical en Italia.
Este volumen, al igual que los dos precedentes, se cierra con el apartado final de las observaciones complementarias a cargo del erudito Carlos Vespasiano (pp. 313-326), quien fallecía inesperadamente a mediados de noviembre de 1788.