El volumen VII de los Principios filosóficos de la literatura contiene el tratado IX sobre la Oratoria. La cuarta sección se dedica al estilo y sus cualidades. Como ejemplo del estilo brillante y florido se recogen los capítulos de Mr. Flechier sobre Turena y, como ejemplos españoles, el estilo de Antonio Solís y Diego Saavedra Fajardo. En cuanto al estilo grave y austero comenta el de fray Luis de León, fray Luis de Granada, el padre Mariana y Bartolomé Leonardo de Argensola.
Este sección cuenta con un suplemento dedicado al sublime que incluye una traducción del tratado De lo sublime de Longino en el dice seguir la traducción de 1674 que realizara Boileau. Tal estilo tiene la virtud de lograr «que una obra admire, arrebate, suspenda y enajene al lector» (p. 212).
El volumen concluye con un «Suplemento sobre las precauciones oratorias» en el que enuncia, siguiendo a Rollin y tomando de él las fuentes clásicas, los cuidados que ha de tener un orador para no ofender a quienes le escuchan o a quienes se refiere.