El octavo volumen continúa con la Oratoria. La sección primera consta de una serie de capítulos sobre la colocación natural de las palabras con relación al espíritu y se comentan al respecto las ideas de Dionisio de Halicarsano. La segunda sección trata de la colocación de las palabras respecto del oído, donde incluye reflexiones sobre el número y la armonía. Los últimos capítulos de esta sección hacen referencia al modo en que se debe traducir y las reglas que han de seguirse en cada género. La siguiente parte es una traducción de Dionisio de Halicarsano y su tratado sobre la colocación de las palabras.
La última sección se dedica a la pronunciación y su importancia en la oratoria, asuntos con los que finaliza el volumen.